ERRATAS: ESE LUJO QUE SOLO SE LES CONCEDE A LAS EDITORIALES Y SE PROHIBE A LOS AUTOEDITADOS.


¡¡Hola, curiosos y creativos!!

Esta entrada me ha venido a la cabeza a raíz de varias conversaciones con algunos compañeros escritores que se han decantado por la autopublicación. Y es duro, señores, y frustrante en general.

Encontrar faltas de ortografía hace que los ojos escuezan en cualquier libro: autoeditado o con editorial. Pero no voy a entrar en el tema de la ortografía porque para mí es una responsabilidad del autor conocer las normas ortográficas de la lengua en la que pretende comunicarse, o, por lo menos, las más esenciales.

De lo que yo hablo aquí es de erratas. Erratas como olvidar una tilde o colocarla mal en un momento dado ( si el error se repite en todo el texto es ortografía, si solo aparece una vez, es una errata), olvidar una coma, escribir una palabra mal, olvidar una letra, artículo, preposición… En fin, que todos sabemos lo que es una errata, y, de hecho, también considero errata una falta de ortografía aislada si esta solo aparece una vez en un texto.

Es bastante común encontrar libros editados por editorial con decenas de erratas (e incluso faltas de ortografía) y leer comentarios como: «Y qué más da si la historia es lo que importa». Muy bonito y profundo.

Y yo me pregunto… ¿por qué sí importa cuando eres autopublicado entonces? ¿Por qué si sacas un libro por tu cuenta, encargándote tú de hacer todo el trabajo con el esfuerzo que eso supone, los lectores te miran con lupa hasta el color de la tinta? ¿Por qué?

Tengo la suerte de contar con las dos experiencias para hablar con crédito acerca de este tema. Las dos han sido maravillosas porque he sido afortunada con mi editorial (y por supuesto que volveré a publicar con editorial cuando llegue el momento). Pero lo que vengo a explicar es que tengo tres libros con editorial y uno autopublicado. Todos tienen erratas, TODOS. ¿La diferencia?: la editorial tiene equipo de corrección, yo no, yo tengo los ojos achicharrados. ¿Otra diferencia? Nadie me escribió para hablarme de las erratas de los libros editados, pero sí que lo hicieron para comentarme las del autopublicado (creo que son 5 en un libro de 400 páginas).

Que quede clara una cosa, por favor: ¡no me estoy quejando de esos mensajes!  Los agradezco muchísimo porque me dan la oportunidad de arreglar los fallos. Lo que pretendo hacer notar es que somos mucho más exigentes con los autopublicados y que se les levanta más la mano a las editoriales. ¿Por qué? ¿No deberíamos ser exigentes con todos los productos que adquirimos? O, si nos ponemos a poner puestos, es de lógica pensar que se les exija más a la editorial, ya que el autor solo percibe un 10% de beneficios (con suerte) justo porque la editorial ha de invertir en todo un proceso de edición (correctores incluídos).

Entonces, ¿qué va mal aquí? ¿Es porque se da por sentado que un autor que publica con editorial es mejor que el autopublicado y por eso hay que perdonarle los fallitos? Fallitos que en ocasiones duelen los ojos hasta hacerlos reventar. (Por cierto, tengo pendiente escribir una entrada sobre los motivos reales que llevan a un autor a autopublicar y que la mayoría de lectores desconocen 😉 ).

Y vale, sí, la ortografía o las erratillas no afectan a la calidad de la historia en muchas ocasiones (ejemplo, acabo de terminar Seis de cuervos, ediciones Hidra. Es uno de mis libros favoritos y esta es la tercera vez que lo leo, ¡pero está lleno de erratas!, algunas tan graves que cambian el sentido de las frases. ¿Ha dejado de gustarme la historia por eso? Por supuesto que no, pero sí me ha molestado verlas, porque el libro costó 18 pavos).

Así que, lectores, ¿podéis darme una respuesta a este enigma que muchos autores, que hemos autopublicado, nos planteamos? Es cierto que con esto de las redes sociales todos nos conocemos y es fácil contactar con un autor, y, por supuesto, al menos en lo que a mí respecta, sé que cuando me han escrito para comunicarme algún error lo han hecho con la mejor de las intenciones y lo he agradecido muchísimo. ¡Por favor, repito, esa no es la cuestión y no quiero que dejéis de hacerlo! Lo necesito para seguir creciedo.

Lo que vengo a plantear, y solo porque siento especial curiosidad por ello, es: ¿escribís también a las editoriales para decirles que los libros tienen erratas?

Si os soy sincera, en verdad a ningún autor le molesta que se le diga que ha tenido un error (o eso espero, a mí al menos, no me molesta, repito, lo necesito para mejorar), lo que realmente nos frustra (y hunde, señores, también hunde) son los comentarios en plataformas públicas, esos que desgranan las erratas como si hubieran analizado el libro bajo miscroscopio y que, sin embargo, perdonan todos los errores de autores consagrados y publicados con editoriales, cuando deberían ser al revés.

Me reitero y me pongo ya pesadita, pero no quiero que haya malentendidos: ¡¡¡LOS MENSAJES COMUNICÁNDONOS LOS ERRORES EN NUESTROS LIBROS SON UNA BENDICIÓN!!!! Ningún autor se molesta por ellos, los agradecemos. Por favor, que esto quede claro. La frustración viene de esa discriminación injustificada entre autopublicados y publicados con editorial. 

Para finalizar, os propongo un reto: ¿podéis dejarme en los comentarios algún libro que hayáis encontrado que no tenga ni la más mínima errata?

Y una última reflexión: todos los humanos cometemos errores, por eso los lápices tiene goma de gorrar 😉

 

 

Si has llegado hasta el final, tal vez sea porque te gusta lo que tengo que contar 😉 ¿Te apetece echar un vistazo a mis libros? Pues pincha la foto y accede a mi página de autora de amazon o en este enlace de mi blog: LIBROS PUBLICADOS

14 pensamientos en “ERRATAS: ESE LUJO QUE SOLO SE LES CONCEDE A LAS EDITORIALES Y SE PROHIBE A LOS AUTOEDITADOS.

  1. Hola Estefanía! Me paso por aquí de nuevo para decirte que me estoy leyendo Winter love y me esta encantando. No sé como puedo seguiros a todas las autoras por redes… Así que por eso te escribo por aquí. Me acabo de terminar el tuyo y me he quedado fascinada. En cuanto termine os hago reseña. Un besito enorme!

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  2. Yo si he escrito a varias editoriales y de las grandes: Con pelos y señales les decias donde estaban y ¿sabes lo respondieron? NADA. A dia de hoy, ya pasaron muchos años, silencio. Por eso me canse y decidi no comprar mas de alguna de ellas (una ya no existe). Besos. Alix

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    • Yo puedo entender que se ha hecho una tirada de libros y no la van a retirar por las erratas, pero, lo mismo pasa con los autopublicados, ¿sabes? Pagan la maquetación de su bolsillo (y no es barata) y corregir erratas implica crear un nuevo archivo, entonces, ¿no podemos ser un poquito más tolerantes? Otra cosa, como digo, es si se trata de faltones de ortografía…

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  3. Hola Estefanía. Yo como lectora de ambos casos creo que la principal diferencia es la que tu bien comentas. Es mucho más fácil contactar hoy en día con un autor directamente que con una editorial. Yo en mi caso nunca lo he hecho ni con uno ni con otro. Si es un mensaje privado hacia el autor es de agradecer, pero hacer sangría de ellos a nivel público lo veo una exageración. Sinceramente creo que no puedo decirte ningún libro que no haya encontrado algún error y ¡me ha encantado tu última reflexión!
    Bueno, ya aprovecho para comentarte que tengo a uno de tus libros en el Top 10 de libros a leer antes de que acabe el año.
    ¡Un besito!

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    • Jajajaja pues ya me irás contando lo que te parece el libro cuando lo leas.
      Esa es la cuestión, que cuando le dices al autor sus fallos para ayudarlo a mejorar es algo que se agradece, pero hay mucha gente que usa esas erratas para hacer linchamiento (ya sabemos cómo es este mundillo a veces) y sin embargo parece que a una editorial todo se le permite. Es bastante injusto, la verdad.

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      • Totalmente de acuerdo. Además que todos somos humanos. Mi caso es un clarlejemplo de esto. Antes de mandar un artículo a una revista para publicarlo, es revisado concienzudamente por cada miembro del grupo. Acto seguido, se manda y es revisado por la propia revista antes de publicarlo. Y no han sido pocas las veces que al tenerlo ya en papel publicado hemos encontrado algún error. C’est la vie!

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  4. Te entiendo a la perfección, la verdad es que fastidia un poco que a las editoriales se les perdone todo y a los auto no.
    Personalmente, sé que tengo fallos, todos los tenemos, pero que me lo pongan en la valoración del libro, tras ser corregido (sea editorial o no), da un poco de rabia…

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